El Congreso mexicano se prepara para endurecer la ley contra vapeadores y cigarrillos electrónicos, con penas de hasta ocho años de prisión. La medida reaviva el debate: mientras autoridades argumentan riesgos sanitarios, especialistas advierten que la prohibición criminaliza a consumidores y abre un nuevo mercado para el crimen organizado. Entre voces de usuarios, expertos en salud y analistas de seguridad, este reportaje examina el impacto real de una decisión que podría transformar tanto la salud pública como el panorama del mercado ilegal en México.